El extraño, solitario y apocado portero de una finca de alto standing, ve amenazada su ordenada y metódica vida por el extraño comportamiento de una madre posesiva y esquizofrénica que desea la vuelta al hogar de su hijo. 

Para lograr su ansiado fin, la MADRE irá asesinando a cuantas mujeres se acercan a su hijo, mientras éste, en un desesperado intento por encubrirla, irá haciendo desaparecer las pruebas en una antigua caldera del edificio en el que trabaja.

Todo se complicará cuando, por fin, FAUSTINO, que así se llama el protagonista, encuentra a la mujer de su vida.

Se trata en fin, de un guión para largometraje que solo pretende, a través de una atmósfera intrigante y enrarecida, llevar al espectador por emociones que le hagan sobresaltar, asustar y sorprender; con cada uno de los fotogramas que compongan esta película.

Tan solo un actor adecuado y reconocido sería suficiente para lograr un éxito de taquilla considerable. Probablemente y, aunque sea ya un tópico, pienso en Fernando Tejero (Aquí no hay quien viva, La que se avecina); aunque con seguridad habría otros que también podrían llevarlo a buen fin.

NOTA: En su momento me mensajeé con el propio Fernando Tejero a quien envié el guión y pareció gustarle mucho.

Manolo Guerrero